Impresión 3D, una revolución en el trabajo... ¡para mejor!

No querrá perdérselas. Con sus formas a menudo insólitas y sus materiales igualmente sorprendentes, las zapatillas impresas en 3D aparecen cada vez más en las ofertas de los principales fabricantes de equipos y marcas de lujo. No hay duda de que están en racha, ¡pero también creemos que su desarrollo es un auténtico salvavidas! Última gran innovación en la industria del calzado, la impresión 3D está cristalizando soluciones a los grandes retos de nuestro tiempo.

Impresión 3D, innovación reciente, desarrollo intenso

La impresión 3D, también conocida como fabricación aditiva, permite crear un objeto a partir de un modelo tridimensional. A partir de un dibujo, un programa informático organiza un recorte según especificaciones técnicas y la impresora aplica el material por capas para formar la pieza. Los inicios de esta tecnología se remontan a los años 80, pero su verdadero despegue se produjo a principios del nuevo milenio con la llegada de las impresoras 3D. Y no tardó en extenderse de la arquitectura y el diseño a muchos otros campos, de la investigación a la medicina pasando por las patadas.

Nike fue el primero de los grandes fabricantes de equipamiento en experimentar con esta práctica en torno a los tacos de fútbol en 2013, el mismo año en que la diseñadora Iris van Herpen presentó la primera zapatilla 3D en la pasarela. Pero pronto se unieron al Swoosh todos los actores del sector, a menudo con la ayuda de empresas especializadas, y es adidas está ahora realmente a la vanguardia de este nicho, con la marca de las tres rayas presumiendo de fábricas dedicadas a estas creaciones y una oferta ampliada con las Futurecraft 4D, 4D Fusio y 4DFWD. De la creación de prototipos a la producción en serie, y de la fabricación de componentes a modelos totalmente impresos, como el Heron01 de Heron Preston, la impresión 3D sigue ganando terreno en la industria. Además de los fabricantes de equipos, marcas especializadas como Zellerfeld están ganando cuota de mercado, y el sector del lujo está haciendo un mayor uso de ella, como demuestra la afluencia de 3D en las últimas Semanas de la Moda, desde Carlo de Dior a Silkroad de Namesake, sin olvidar BOTTER x Reebok y las botas Puffer de Rains.

Una solución para una industria más cercana al consumidor y más responsable

Según los analistas, el mercado del calzado 3D tendrá un valor de 8.000 millones de dólares en 2030, con un crecimiento anual de alrededor del 20%. Pero más que las cifras, el 3D ofrece un sinfín de ventajas. En primer lugar, su infinita libertad de diseño permite fabricar piezas a medida. Aunque las previsiones indican que la zapatilla aún tiene que ganarse a muchos adeptos y que, por lo tanto, el deseo de destacar entre la multitud será más frecuente, promete responder a todas las exigencias en términos de diseño y morfología. Diseñar el modelo de su elección directamente en la tienda mediante modelado 3D, tras un simple escaneado de sus pies con un smartphone, es un futuro que ya describen muchos medios especializados.

Por encima de todo, la fabricación aditiva es un círculo virtuoso. Además de ser rápida y flexible, reduce significativamente los residuos gracias a técnicas de ahorro energético, y fabrica productos sostenibles a partir de materiales orgánicos o reciclados... ¡incluso permite reciclar zapatillas de deporte! Su uso también puede dar lugar a deslocalizaciones que favorezcan los cortocircuitos, aunque el experimento de adidas en 2017, con la apertura de dos speedfactories dedicadas a la fabricación aditiva en Alemania y Estados Unidos, no fue concluyente en el tiempo. El potencial del 3D no se ha explotado del todo y aún no parece capaz de suplantar a las cadenas de montaje, pero las promesas que hace son un paso en la buena dirección. Así que ¡esperemos que su desarrollo continúe!

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Alexandre Pauwels

Journaliste sneakers, mode, lifestyle. Auteur du livre "Sneakers Obsession".