¿Es la zapatilla de deporte un objeto de arte hoy en día?

Una obra de arte puede definirse como una creación artística que, por lo general, pretende ser decorativa o incluso admirable. Disponible en una amplia gama de colores y diseños, la zapatilla de deporte hoy en día se ajusta a esta definición sin dudarlo. A menudo apreciada, su rareza pone de manifiesto su calidad. Así que si podemos coleccionar cuadros, por qué no coleccionar zapatillas con diseños cada vez más sorprendentes y codiciados. ¿Cuáles son las razones de tal éxito y por qué podemos llamarlo realmente así? ¡Nuestro equipo investiga!

Recogidas y especuladas

¿Tiene en mente la imagen de esas casas de subastas en las que aficionados y coleccionistas se pelean por encontrar al afortunado? Pues bien, ¡la zapatilla de deporte está en el mismo campo de juego!
La especulación en torno a la zapatilla ha sido extraordinaria y ha hecho que sus ventas se disparen en los últimos años. Gracias a la democratización que han experimentado, ha nacido un verdadero mercado en torno al entrenador, donde vendedores y minoristas intercambian sus modelos a precios a menudo muy volátiles.

Cultura de las zapatillas

Más allá del objeto que se colecciona, la zapatilla de deporte es también una verdadera cultura en sí misma, ya que se populariza en todas sus formas. A veces aparece con formas que no se ajustan a nuestros pies, a veces como llavero, pieza de joyería, estatuilla o incluso en formato de monumento, todas estas creaciones en su efigie demuestran la admiración que despierta en la sociedad actual.

El alcance de la narración

Esta euforia en torno a la zapatilla no surge de la nada. Se ha descrito como una obra de arte, y hay que reconocer que, como el cuadro de un artista, cuenta una historia única y singular. Es esta forma de contar historias la que permite que un par como las Air Jordan 1 lleguen a tanta gente: el toque del jugador de baloncesto da valor al entrenador, además del argumento de venta.

Colaboraciones y sociedad

El fenómeno de la escasez es cada vez más evidente con las colaboraciones que ofrecen varias marcas. En efecto, permitirán dar valor a las zapatillas de deporte y democratizar este único lado de la calle al que estábamos acostumbrados en las primeras décadas del zapato. Entre los más icónicos, podemos citar los de Virgil Abloh con su marca Off-White, que se pueden encontrar en otras grandes casas de moda como Chanel o Dior.

¿Y tú?

Si la ropa de calle está ocupando un lugar importante en nuestra sociedad moderna, ahora son estos modelos limitados y preciosos los que buscan los aficionados. Así que si la zapatilla es una obra de arte especial, ¿a qué esperas para coleccionarlas?

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