"Nosotros tampoco nos lo podemos creer, ¡pero las Crocs se han vuelto cool!". Este titular de GQ, fechado en 2020, fue compartido por todos los medios de moda. Y es un hecho: la marca de zuecos de resina se ha ganado, contra todo pronóstico, el estatus de "cool" en las últimas temporadas. Una sorpresa, dado que sus creaciones, aunque aclamadas por su practicidad y comodidad, siempre habían sido ridiculizadas por su diseño, considerado poco atractivo. Pero impulsada por la moda de los ugly shoes y luego de los slip-ons, Crocs ha atraído a colaboradores de primera fila y se ha infiltrado en el mundo de la moda, donde sigue seduciendo con combinaciones cada vez más locas, hasta llegar al Shrek, que saldrá el 13 de septiembre. Selección.

Prueba de la irrupción de Crocs en el diseño y la moda es su alianza con la casa de lujo más deseada de los últimos años, Balenciaga. La collab, que comenzó en 2017, incluso se ha ampliado con el tiempo para producir modelos cada vez más funky. Pensamos en el zueco de plataforma inaugural, el zueco carpin, un HardCrocs motero y la mula Pool Crocs.

Aunque Balenciaga es el más simbólico, fue otro diseñador quien introdujo los Crocs en la pasarela. El diseñador británico fue Christopher Kane, que desveló unos Zuecos jaspeados con incrustaciones de piedras preciosas en la Semana de la Moda de Londres en 2016. En aquel momento, Kane elogió el carácter arriesgado de una colaboración de este tipo: "controvertida y, por tanto, divertida". Decir que abrió el camino sería quedarse corto.

Chinatown Market es otra entidad que ha colaborado con Crocs a largo plazo. La marca de ropa de calle con sede en Los Ángeles -desde entonces rebautizada simplemente Market- dejó su impronta con su primer zueco cubierto de hierba. Es una experiencia que se repetirá con ediciones con su característica cara sonriente o tonos tie and dye inspirados en camisetas vintage de bandas de rock.

El famoso retailer de lujo neoyorquino ha sorprendido a todos aliándose con Crocs para 2019. Y lo ha hecho por todo lo alto, con una serie de zuecos de inspiración punk, tachonados con pinchos, cadenas y otros adornos metálicos. ¡Atrevidos!

Cuando se trata de atrevimiento, es difícil superar al zueco KFC. Con su estampado integral de pollo frito y sus mangas desmontables -¡y perfumadas! - en el antepié, es el símbolo perfecto de la cadena de comida rápida.

Crocs se ha cruzado en el camino de otros gigantes de la alimentación, como el fabricante de cereales General Mills. Sus zuecos presentan gradaciones de color que recuerdan la mezcla de leche y cereales, complementadas con Jibbitz -el nombre registrado de los charms que adornan el empeine-, evocador de las distintas marcas de desayuno. ¡Una garantía de que no volverás a pasar desapercibida!

Post Malone fue el primer artista que, a través de su marca Posty Co, se asoció con Crocs. Una colaboración duradera que simboliza una vez más la excentricidad del cantante con versiones muy coloridas. De este modo, Post Malone abrió el camino a artistas como Justin Bieber y Bad Bunny.

Justin Bieber, Bad Bunny... ¡y sobre todo Diplo! Cuando se trata de otra colaboración entre artistas, elegimos esta del famoso productor y DJ por su originalidad. Sus zuecos psicodélicos están adornados con colores brillantes y Jibbitz en forma de setas reflectantes.

Sin duda no es el más loco, pero sí el más hippie. Con Salehe Bembury, diseñador aclamado por sus creaciones con New BalanceCrocs ha reinventado su clásico para dar vida al Pollex, una mula con forma de huella dactilar. Es un modelo muy popular, con todas las versiones agotadas.

La última locura de Crocs: ¡una colaboración con DreamWorks para crear un zueco de Shrek! La estructura adopta el verde característico del más famoso de los ogros, la correa la textura de su chaleco, mientras que los Jibbitz recrean su nariz y sus orejas. ¡Los fans están encantados!