Ser responsable con las zapatillas de deporte es posible.
Ecología y moda, dos mundos no tan lejanos
Hoy en día, muchas marcas están invirtiendo en el mercado de las zapatillas. Sólo en Francia hay más de 150. El problema, y seguramente ya lo conoce, es la fuerza contaminante de los materiales sintéticos que, además, implica importantes costes de fabricación y transporte.
A primera vista, parece difícil asociar la noción de ecología con el mundo de las zapatillas, difícil pero no imposible...
De hecho, ante los problemas globales de las últimas décadas, algunas marcas han decidido contribuir a su manera, combinando moda y ecología.
Entre ellas, podemos contar con Ector, la marca 100% made in France, o Corail, gracias a la cual podrá pasar unas agradables vacaciones en Marsella, ya que se deshace de los residuos que encuentra en las playas para reciclarlos en sus zapatillas. También está Veja, el entrenador que piensa de forma diferente con un impacto positivo en cada etapa de la producción, sin gastos de publicidad o marketing.
Y si las marcas más pequeñas son un ejemplo a seguir, las más grandes también han decidido dar este paso.
Con su campaña "Move to Zero", Nike intenta ahora avanzar hacia una zapatilla de deporte con cero emisiones de carbono y cero residuos. Su competidor Adidas ha ido más allá, uniendo fuerzas con la Fundación Parley for the Oceans para producir una zapatilla 100% reciclable: la FutureCraft Loop. Un entrenador que sólo necesita ser devuelto para ser descompuesto y luego reciclado, para obtener un nuevo par.
Una apuesta que parecía bastante descabellada hace unos años es hoy un auténtico éxito, y el concepto se adapta muy bien a los tiempos que corren. Al dar este paso, estas marcas, a las que muchos idolatran, están mostrando el camino para ayudar a nuestro planeta a sobrevivir el mayor tiempo posible. Ahora que la moda y la ecología han demostrado que pueden ir de la mano, el campo de posibilidades parece ilimitado.